Como os anunciaba por la mañana, esta pizza la cenábamos ayer y nos ha parecido muy buena.
El contraste de los sabores ha sido delicioso y no ha sobrado ni las migas, a pesar de al principio verla muy grande...empezamos y no paramos hasta acabarla jeje
Los ingredientes fueron ubicados según lo que íbamos teniendo por la nevera y veíamos que podría ir bien.
La cebolla caramelizada con la berenjena y el queso de cabra es un contraste brutal, que nos ha enamorado.
Además, mientras dejas reposar la masa puedes preparar los ingredientes y cuando os queráis dar cuenta ya podéis poneros a montar la pizza a vuestro gusto.
La masa está crujiente y esponjosa, el relleno ya os vuelvo a repetir...!brutal! sin duda, a parte de que ya me la han pedido que cuando será la próxima, la repetiremos sin duda.
¡Feliz sábado!
INGREDIENTES (Para 4-6 personas):
Una vez hecha la masa de pizza la estiramos, la ponemos encima de papel vegetal sobre una bandeja de horno y nos disponemos a rellenar.
Podemos hacer la masa casera y cuando haya doblado su tamaño, la estiramos y la dejamos estirada en la bandeja tapada con un trapo hasta que vayamos a rellenarla. Cuando vayamos a poner el relleno, dejamos los bordes "gorditos" y el resto lo aplastamos bien y la pinchamos un poco.
Empezamos a rellenar:
1. Echamos la nata en la base y salpimentamos.
2. Encima de la nata ponemos la cebolla caramelizada esparcida bien por toda la base.
3. Es el turno de la berenjena, yo la corto en rodajas y echo sal, la dejo "sudar" una media hora y después la cocino un poco de una sartén con un poco de aceite y reservo. Así no nos queda tan cruda, pero podéis ponerla directamente si queréis.
4. Desmenuzamos el queso de cabra y lo echamos por toda la pizza.
5. La pechuga de pollo la cortamos en trocitos pequeños y esparcemos. La puse porque teníamos un poco por la nevera y había que aprovecharla, pero si no tenéis no hace falta tampoco.
Precalentamos el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo y metemos la pizza. Se hará en 30-40 minutos, hasta que veamos dorado el queso y la masa hecha, pinchar para ver como está.
Sacamos la pizza y echamos un poco de sal, pimienta negra y orégano.
Servimos y a disfrutar.
Elena.
El contraste de los sabores ha sido delicioso y no ha sobrado ni las migas, a pesar de al principio verla muy grande...empezamos y no paramos hasta acabarla jeje
Los ingredientes fueron ubicados según lo que íbamos teniendo por la nevera y veíamos que podría ir bien.
La cebolla caramelizada con la berenjena y el queso de cabra es un contraste brutal, que nos ha enamorado.
Además, mientras dejas reposar la masa puedes preparar los ingredientes y cuando os queráis dar cuenta ya podéis poneros a montar la pizza a vuestro gusto.
La masa está crujiente y esponjosa, el relleno ya os vuelvo a repetir...!brutal! sin duda, a parte de que ya me la han pedido que cuando será la próxima, la repetiremos sin duda.
¡Feliz sábado!
INGREDIENTES (Para 4-6 personas):
- Masa de pizza casera
- 200 ml de nata para cocinar.
- 1 berenjena.
- 1 rulo de queso de cabra.
- Cebolla caramelizada comprada o casera
- Pechuga de pollo (opcional)
- Sal.
- Pimienta negra.
- Orégano.
- Aceite.
Una vez hecha la masa de pizza la estiramos, la ponemos encima de papel vegetal sobre una bandeja de horno y nos disponemos a rellenar.
Podemos hacer la masa casera y cuando haya doblado su tamaño, la estiramos y la dejamos estirada en la bandeja tapada con un trapo hasta que vayamos a rellenarla. Cuando vayamos a poner el relleno, dejamos los bordes "gorditos" y el resto lo aplastamos bien y la pinchamos un poco.
Empezamos a rellenar:
1. Echamos la nata en la base y salpimentamos.
2. Encima de la nata ponemos la cebolla caramelizada esparcida bien por toda la base.
3. Es el turno de la berenjena, yo la corto en rodajas y echo sal, la dejo "sudar" una media hora y después la cocino un poco de una sartén con un poco de aceite y reservo. Así no nos queda tan cruda, pero podéis ponerla directamente si queréis.
4. Desmenuzamos el queso de cabra y lo echamos por toda la pizza.
5. La pechuga de pollo la cortamos en trocitos pequeños y esparcemos. La puse porque teníamos un poco por la nevera y había que aprovecharla, pero si no tenéis no hace falta tampoco.
Precalentamos el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo y metemos la pizza. Se hará en 30-40 minutos, hasta que veamos dorado el queso y la masa hecha, pinchar para ver como está.
Sacamos la pizza y echamos un poco de sal, pimienta negra y orégano.
Servimos y a disfrutar.
Elena.
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Gracias por tu visita y comentarios, sin vosotros esto no sería lo mismo.
Me hace muy feliz que dediquéis unos minutos. De esta manera, cada día crezco en este mundo con más ilusión. :)
Por falta de tiempo no participo en premios, memes, ni cadenas, pero muchas gracias por pensar en mí.