El otro día repasando entradas y fotos, vi que tenía un montón de tartas sin publicar y que últimamente solo hago dulce...jaja
Así que esto hay que arreglarlo ☺y hay que darle salida, porque esto tenéis que verlo...¡menuda maravilla de tarta!
Parece intensa, pero os puedo asegurar que nada de nada. Además que siempre hay hueco para el postre, ¿a qué sí? Esta tarta la tenéis que probar, sí o sí, ¡delicia pura! os lo juro 💕
El día que la probamos, fue para mi cumple en familia, nos encantó a todos. Vamos de esas que se quedan para repetir 😉
La idea es de Lola del blog "Lola en la Cocina" , gracias por enseñarnos platos tan buenos 💫
Es viernes, hay que celebrarlo y además, dentro de poco el día del padre, qué mejor que hacerle una tarta con mucho amor ❤, esta es una gran idea, ¡le encantará!
INGREDIENTES (Para 8-10 personas):
Bizcocho de chocolate:
Bizcocho:
Separamos las claras de los 6 huevos y batimos a punto a nieve. Reservamos.
Ponemos la mantequilla en un bol y añadimos el azúcar moreno y batir con unas varillas eléctricas hasta que esté cremoso. Sin dejar de batir añadimos las yemas una a una y por último, vertemos el chocolate fundido, la vainilla y el licor. Mezclamos bien.
Añadimos el merengue y mezclamos con una espátula con cuidado y en movimientos envolventes.
Vertemos en un molde previamente engrasado.
Horneamos a 180ºC durante 30 minutos aproximadamente. Hasta que al pinchar nos salga limpio.
Merengue:
Mezclamos el chocolate picado con las avellanas y la maizena. Reservamos.
Batimos las claras hasta que hagan picos suaves. Añadimos el azúcar batiendo poco a poco y subimos la velocidad poco a poco hasta que formes picos firmes.
Añadimos la mezcla de avellana y chocolate a las claras montadas y mezclamos con cuidado en movimientos envolventes.
Sacamos el bizcocho del horno y cubrimos con el merengue. Horneamos 30 minutos más hasta que el merengue esté dorado y crujiente.
Se nos va a romper, no pasa nada, es así. El merengue es muy frágil y debe quedar crujiente.
Dejamos enfriar y servimos. No hace falta nevera, pero si que esté en un lugar fresco.
Elena.
Así que esto hay que arreglarlo ☺y hay que darle salida, porque esto tenéis que verlo...¡menuda maravilla de tarta!
Parece intensa, pero os puedo asegurar que nada de nada. Además que siempre hay hueco para el postre, ¿a qué sí? Esta tarta la tenéis que probar, sí o sí, ¡delicia pura! os lo juro 💕
El día que la probamos, fue para mi cumple en familia, nos encantó a todos. Vamos de esas que se quedan para repetir 😉
La idea es de Lola del blog "Lola en la Cocina" , gracias por enseñarnos platos tan buenos 💫
Es viernes, hay que celebrarlo y además, dentro de poco el día del padre, qué mejor que hacerle una tarta con mucho amor ❤, esta es una gran idea, ¡le encantará!
INGREDIENTES (Para 8-10 personas):
Bizcocho de chocolate:
- 150 gr. de azúcar moreno.
- 340 gr. chocolate fundido.
- 1 1/2 Cd. extracto de vainilla.
- 1 1/2 Cd. de licor de avellanas.
- 150 gr. de mantequilla.
- 6 huevos.
- 115 gr. de chocolate picado.
- 145 gr. de azúcar.
- 1 Cd. maizena.
- 115 gr. de avellana picada.
- 120 gr. de claras (3 claras).
Bizcocho:
Separamos las claras de los 6 huevos y batimos a punto a nieve. Reservamos.
Ponemos la mantequilla en un bol y añadimos el azúcar moreno y batir con unas varillas eléctricas hasta que esté cremoso. Sin dejar de batir añadimos las yemas una a una y por último, vertemos el chocolate fundido, la vainilla y el licor. Mezclamos bien.
Añadimos el merengue y mezclamos con una espátula con cuidado y en movimientos envolventes.
Vertemos en un molde previamente engrasado.
Horneamos a 180ºC durante 30 minutos aproximadamente. Hasta que al pinchar nos salga limpio.
Merengue:
Mezclamos el chocolate picado con las avellanas y la maizena. Reservamos.
Batimos las claras hasta que hagan picos suaves. Añadimos el azúcar batiendo poco a poco y subimos la velocidad poco a poco hasta que formes picos firmes.
Añadimos la mezcla de avellana y chocolate a las claras montadas y mezclamos con cuidado en movimientos envolventes.
Sacamos el bizcocho del horno y cubrimos con el merengue. Horneamos 30 minutos más hasta que el merengue esté dorado y crujiente.
Se nos va a romper, no pasa nada, es así. El merengue es muy frágil y debe quedar crujiente.
Dejamos enfriar y servimos. No hace falta nevera, pero si que esté en un lugar fresco.
Elena.
Que está rica no hay duda, solo con verla apetece comerse un buen trozo y disfrutar del chocolate sin empalago. Una delicia en dulce.
ResponderEliminarUn beso.