Una tarta de chocolate que me cautivó en su día fue esta de trufa. Sabor intenso, pero nada pesada. Ideal para celebrar algo, o un día porque sí, porque nos apetece.
Hoy es un día perfecto para regalarle con todo tu cariño este dulce delicioso a tu madre, abuela, o a una persona especial.
En esta ocasión la hice para celebrar mi cumpleaños y deciros que comimos bastante antes, pero el hueco para el postre siempre tenemos y rebañamos platos jajaj. ¡Está deliciosa!
La idea la saqué de Cristina del blog "Kanela y Limón" .
Un corte que cautiva, uhmmm!
¡Felicidades a todas las mamás y abuelas del mundo! En especial a las mías, ¡Gracias por tanto! ¡Os quiero!
INGREDIENTES:
Base:
Trufa:
PREPARACIÓN:
Engrasamos el molde con mantequilla y cubrimos con papel vegetal tanto la base como los laterales.
Base:
Comenzamos con la base para ello derretimos la mantequilla en el microondas y trituramos las galletas en un robot de cocina o con un mortero.
Mezclamos bien la galleta con la mantequilla y vertemos en el molde, aplastamos con la ayuda de las manos o una cuchara cubriendo toda la base. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y hacemos la galleta unos 10 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Trufa:
Mientas tenemos la galleta en el horno nos ponemos a deshacer el chocolate para ello ponemos en un cazo agua y en otro vertemos el chocolate, la miel, el baileys y la pizca de sal; deshacemos todo al baño maría.
Una vez todo bien mezclado y deshecho dejamos enfriar para poder mezclar con la nata. El chocolate debe estar frío pero líquido.
Al tener este proceso frío nos ponemos con la nata que debe estar en la nevera bien fría para poder montarla correctamente.
Con la ayuda de unas varillas eléctricas procedemos a montar la nata hasta que esté bien dura. Cuando hayamos hecho esto vamos vertiendo el chocolate poco a poco y con movimientos envolventes vamos mezclando poco a poco hasta conseguir una mezcla homogénea.
Vertemos la trufa sobre la galleta fría y nivelamos con una espátula y metemos en la nevera unas 3 horas hasta que endurezca o toda la noche.
Cobertura:
Para hacer la cobertura de chocolate necesitamos que la trufa esté dura.
Ponemos la nata a ebullición y mezclamos con el chocolate y la mantequilla. Removemos bien hasta conseguir una salsa líquida y brillante. Reservamos hasta que esté fría y será el momento de echarla sobre la mousse. Movemos bien el molde para que se reparta por todos lados correctamente y es el momento de decorarla con bombones si nos apetece y volvemos a llevar la tarta a la nevera hasta que endurezca esta capa.
Desmoldamos la tarta y lista para consumir.
Elena.
Hoy es un día perfecto para regalarle con todo tu cariño este dulce delicioso a tu madre, abuela, o a una persona especial.
En esta ocasión la hice para celebrar mi cumpleaños y deciros que comimos bastante antes, pero el hueco para el postre siempre tenemos y rebañamos platos jajaj. ¡Está deliciosa!
La idea la saqué de Cristina del blog "Kanela y Limón" .
Un corte que cautiva, uhmmm!
¡Felicidades a todas las mamás y abuelas del mundo! En especial a las mías, ¡Gracias por tanto! ¡Os quiero!
INGREDIENTES:
Base:
- 200 gr. de galleta tipo "Chiquilín"
- 70 gr. de mantequilla derretida.
Trufa:
- 500 gr. de chocolate negro (mínimo 55% cacao)
- 100 gr. de miel.
- 100 ml. de baileys.
- 600 ml. de nata para montar (mínimo 35% MG)
- Una pizca de sal.
- Cobertura:
- 100 ml. de nata para montar (mínimo 35% MG)
- 100 gr. de chocolate negro.
- 40 gr. de mantequilla.
- Bombones (opcional)
PREPARACIÓN:
Engrasamos el molde con mantequilla y cubrimos con papel vegetal tanto la base como los laterales.
Base:
Comenzamos con la base para ello derretimos la mantequilla en el microondas y trituramos las galletas en un robot de cocina o con un mortero.
Mezclamos bien la galleta con la mantequilla y vertemos en el molde, aplastamos con la ayuda de las manos o una cuchara cubriendo toda la base. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y hacemos la galleta unos 10 minutos. Sacamos y dejamos enfriar.
Trufa:
Mientas tenemos la galleta en el horno nos ponemos a deshacer el chocolate para ello ponemos en un cazo agua y en otro vertemos el chocolate, la miel, el baileys y la pizca de sal; deshacemos todo al baño maría.
Una vez todo bien mezclado y deshecho dejamos enfriar para poder mezclar con la nata. El chocolate debe estar frío pero líquido.
Al tener este proceso frío nos ponemos con la nata que debe estar en la nevera bien fría para poder montarla correctamente.
Con la ayuda de unas varillas eléctricas procedemos a montar la nata hasta que esté bien dura. Cuando hayamos hecho esto vamos vertiendo el chocolate poco a poco y con movimientos envolventes vamos mezclando poco a poco hasta conseguir una mezcla homogénea.
Vertemos la trufa sobre la galleta fría y nivelamos con una espátula y metemos en la nevera unas 3 horas hasta que endurezca o toda la noche.
Cobertura:
Para hacer la cobertura de chocolate necesitamos que la trufa esté dura.
Ponemos la nata a ebullición y mezclamos con el chocolate y la mantequilla. Removemos bien hasta conseguir una salsa líquida y brillante. Reservamos hasta que esté fría y será el momento de echarla sobre la mousse. Movemos bien el molde para que se reparta por todos lados correctamente y es el momento de decorarla con bombones si nos apetece y volvemos a llevar la tarta a la nevera hasta que endurezca esta capa.
Desmoldamos la tarta y lista para consumir.
Elena.
Sin duda es un buen regalo para el día de la madre, si lo disfrutas con la gente que quieres, se convierte en gloria bendita. Riquísima.
ResponderEliminarUn beso.
Totalmente de acuerdo Lola! Lo mejor disfrutarlo con la gente que quieres! Besines
EliminarUUfff!! solo con verla me pongo mala jaja!! que pintaza y que bien te ha quedado guapa...Bess
ResponderEliminarJajajja Esther mi descripción a esta tarta es “uff muero de amor” jajaj. Realmente deliciosa! Gracias 😃. Besines
EliminarRiquísimo! 😋
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