Casi un mes sin publicar, pero Agosto ha sido y está siendo un no parar y qué bonito eso de aprovechar todo el tiempo al máximo y disfrutar de cada momento.
Aún queda verano, reuniones y quedadas improvisadas por delante, así que vengo con una receta cremosa de nuevo sabor de croquetas.
Espero, como siempre que no aparezco en un tiempo por aquí, aparecer más a menudo, pues aunque no os suba nada, alguna que otra receta he hecho para subir al blog, aunque lo de cocinar...arrancamos ayer un poco, porque no puede ser, pero así es el verano 😊
Estas croquetas están buenísimas y con una bechamel suave y super cremosa.
Nos ha encantado el rebozado, pues esta vez he puesto panko japonés y ha sido un acierto, crujiente por fuera, cremoso por dentro, aunque con pan rallado normal también están buenísimas.
Salen bastante, pero desaparecerán pronto 💜
¿Sois de croquetas? Nosotros mucho...así que intento hacerlas de diferentes sabores. Cualquier día mis amigos me piden jornadas gastronómicas de croquetas 😆
INGREDIENTES (Para 45 uds):
- 90 gr. de mantequilla.
- 90 gr. de harina.
- 1 litro de leche entera.
- 200 gr. de jamón cocido.
- 200 gr. de queso suave (el mío era edam).
- Sal.
- Nuez moscada.
Para rebozar:
- Huevo batido.
- Pan rallado.
- Aceite para freír.
PREPARACIÓN:
En una sartén u olla plana echamos la mantequilla y la fundimos por completo.
Integramos la harina y removemos un par de minutos.
Añadimos la leche poco a poco, removemos hasta que se vaya integrando y vamos añadiendo hasta terminar la leche. Veremos que se va espesando y será momento de echar más leche. Sazonamos con un poco de sal y nuez moscada.
Agregamos el jamón cocido en taquitos o trozos pequeños al igual que el queso. Mezclamos todo bien y cocinamos la bechamel a fuego bajo durante 20 minutos aproximadamente hasta conseguir una masa espesa y homogénea que se despegue de las paredes.
Vertemos la masa a una bandeja de cristal y tapamos con papel film pegando en la masa, dejamos enfriar fuera de la nevera hasta que templen un poco y después a la nevera, mejor de un día para otro para que solidifique bien la bechamel.
Empezamos a formar las croquetas:
Cogemos la masa, hacemos la forma que nos apetezca y rebozamos en huevo batido y pan rallado.
Freímos en abundante aceite bien caliente. Sacamos la croquetas y dejamos recudir sobre papel absorbente un poco y a disfrutar.
Elena.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu visita y comentarios, sin vosotros esto no sería lo mismo.
Me hace muy feliz que dediquéis unos minutos. De esta manera, cada día crezco en este mundo con más ilusión. :)
Por falta de tiempo no participo en premios, memes, ni cadenas, pero muchas gracias por pensar en mí.