TARTA DE PIÑA

Junio ha llegado con calorcito de verdad, con sus tormentas y sus bochornos, pero también con días que parece que estamos en pleno Agosto y esto hace que nos alegremos de que el verano está a la vuelta de la esquina.

Y con este tiempo...pues lo que más nos apetece es reunirnos, al aire libre y con platos frescos y deliciosos.

Esta tarta es ideal para cualquier momento de la primavera-verano. Es ligera, nada pesada y con ese frescor de la piña, maravillosa, además de fácil de hacer.

No hay excusa para juntarse y preparar esta tarta bien fresquita.

INGREDIENTES (Molde de 28 cms):

  • Bizcochos de soletilla (los que admita la base del molde, yo usé unos 16)
  • 2 latas de piña en su jugo (420 gr. cada una)
  • 2 sobres de gelatina sabor piña.
  • 1 litro de nata para montar.

PREPARACIÓN:

Abrimos la latas de piña. El jugo de la primera lata lo usaremos para mojar los bizcochos e ir colocándolos en la base del molde que vayamos a usar para hacer la tarta. Tened en cuenta que el molde debemos de echar mantequilla y usar papel vegetal si queréis para asegurarnos que desmoldamos sin problema.

Una vez cubierta la base con los bizcochos, lo metemos en la nevera mientras preparamos el relleno.

El resto del jugo lo echamos a un cazo y la piña a un bol.

El jugo del cazo lo ponemos al fuego y cuando empiece a hervir echamos los sobre de gelatina. Removemos bien que se disuelva del todo y apartamos del fuego. Dejamos templar.

Con la ayuda de una batidora, trituramos la piña y hacemos puré. Dejaremos apartadas unas rodajas para decorar.

Montamos la nata en un bol hondo y alto. La nata debe estar bien fría, aunque no hace falta que se monte del todo.

Añadimos la piña echa puré a la mezcla del jugo con la gelatina. Mezclamos bien.

Poco a poco y con movimiento envolventes y mucho cuidado que no se nos baje, vamos incorporando la nata. Mezclamos todo que se integren todos los ingredientes.

Sacamos el molde de la nevera y vertemos la mezcla con cuidado. Damos unos golpes suaves sobre la encimera para que se coloque bien el relleno y llevamos al frigorífico un mínimo de 6 horas o toda la noche.

Yo prefiero hacerlo el día anterior que queda más fresquita y jugosa.

Una vez pasado el tiempo, desmoldamos con cuidado y pasamos a un plato dónde la vayamos a servir. Decoramos con rodajas de piña al gusto y servimos fría.

Elena.


Comentarios

  1. Sí que es veraniega, fresquita y riquísima, a las que nos gusta la piña. Voy apuntando ya estos dulces sencillos que son los que preparo.
    Bss

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