Comenzamos la semana con un platazo de los que seguramente a muchos os recuerda a vuestra infancia.
Son los típicos platos que nos preparaban nuestras abuelas con mucho mimo y delicadeza.
En este confinamiento he cocinado mucho, y mucho de todo tipo, la verdad que me ha venido muy bien para incorporar más recetario y sobre todo para relajarme.
En un fin de semana que nos tocó de los fríos y lluviosos en casa les apetecía unas patatas rellenas de las de siempre. Y oye, deseo concedido, que disfrutamos todos un montón y repetimos por la noche 😜
Salieron buenísimas, sólo tenéis que ver las fotos, porque si se pudiera trasmitir como huelen...uhmm estoy segura que os plantáis aquí más de uno jaja.
La elaboración lleva tiempo, pero son muy fáciles y cuando las devoras, habrá merecido la pena, porque te digo yo que las devorarás 😍
INGREDIENTES (Para 4 personas):
Escogemos las patatas con el mismo tamaño, pelamos y las vaciamos por dentro para poder meter la carne. Dejamos una bola para tapar el agujero. El resto de patata que vayamos sacando con la ayuda de un "saca bolas" las dejamos a parte y reservamos. Podemos aprovecharlas para otra cosa o las metemos en la olla como hicimos nosotros.
Cuando tengamos las patatas lista para rellenar preparamos la carne.
Echamos a un bol la carne picada, salpimentamos al gusto, echamos un poco de perejil, un diente de ajo bien picadito y un huevo. Mezclamos todo bien hasta que quede todo integrado y rellenamos las patatas. Tapamos el agujero con la bola más curiosa que tengamos para cerrar y que no se nos vaya la carne.
Salamos la patata y la rebozamos en harina sacudiendo el exceso.
En una sartén ponemos aceite a calentar y cuando esté caliente sellamos las patatas por todos lados y vamos colocándolo en una olla grande y plana.
Cuando acabemos con todas las patatas colamos el aceite y echamos ese mismo aceite limpio a la sartén y freímos el otro diente de ajo que partiremos en láminas.
Una vez frito, quitamos del aceite y los tiramos o los aprovecháis para comer en ese momento y los cortáis más finos.
Echamos a la sartén la cebolla bien picada y un poco de sal. Pochamos y cuando esté transparente echamos dos cucharadas grandes de harina. Removemos y echamos un buen chorro generoso de coñac. Mezclamos bien y echamos agua (medio litros más o menos).
En cuanto empiece a hervir quitamos del fuego y echamos sobre las patatas que tenemos preparadas en la olla.
Tapamos la olla y ponemos a fuego fuerte, en cuanto empiece a hervir bajamos el fuego y dejaremos cocinar 25 minutos aproximadamente. Ir mirando que no se os peguen y cuando pase el tiempo pinchar la patata para ver si está lista.
Pasado el tiempo apagamos el fuego y tapamos la olla. Dejaremos hasta la hora de comer.
Servimos caliente.
Elena.
En este confinamiento he cocinado mucho, y mucho de todo tipo, la verdad que me ha venido muy bien para incorporar más recetario y sobre todo para relajarme.
En un fin de semana que nos tocó de los fríos y lluviosos en casa les apetecía unas patatas rellenas de las de siempre. Y oye, deseo concedido, que disfrutamos todos un montón y repetimos por la noche 😜
Salieron buenísimas, sólo tenéis que ver las fotos, porque si se pudiera trasmitir como huelen...uhmm estoy segura que os plantáis aquí más de uno jaja.
La elaboración lleva tiempo, pero son muy fáciles y cuando las devoras, habrá merecido la pena, porque te digo yo que las devorarás 😍
INGREDIENTES (Para 4 personas):
- 8-10 patatas (todas del mismo tamaño).
- 1 cebolla grande.
- 2 hojas de laurel.
- 2 dientes de ajo.
- Perejil (al gusto)
- 1 huevo.
- 500 gr. de carne picada de ternera y cerdo.
- 1 buen chorro de coñac.
- Agua.
- Aceite.
- Sal.
- Pimienta.
- Harina de trigo.
Escogemos las patatas con el mismo tamaño, pelamos y las vaciamos por dentro para poder meter la carne. Dejamos una bola para tapar el agujero. El resto de patata que vayamos sacando con la ayuda de un "saca bolas" las dejamos a parte y reservamos. Podemos aprovecharlas para otra cosa o las metemos en la olla como hicimos nosotros.
Cuando tengamos las patatas lista para rellenar preparamos la carne.
Echamos a un bol la carne picada, salpimentamos al gusto, echamos un poco de perejil, un diente de ajo bien picadito y un huevo. Mezclamos todo bien hasta que quede todo integrado y rellenamos las patatas. Tapamos el agujero con la bola más curiosa que tengamos para cerrar y que no se nos vaya la carne.
Salamos la patata y la rebozamos en harina sacudiendo el exceso.
En una sartén ponemos aceite a calentar y cuando esté caliente sellamos las patatas por todos lados y vamos colocándolo en una olla grande y plana.
Cuando acabemos con todas las patatas colamos el aceite y echamos ese mismo aceite limpio a la sartén y freímos el otro diente de ajo que partiremos en láminas.
Una vez frito, quitamos del aceite y los tiramos o los aprovecháis para comer en ese momento y los cortáis más finos.
Echamos a la sartén la cebolla bien picada y un poco de sal. Pochamos y cuando esté transparente echamos dos cucharadas grandes de harina. Removemos y echamos un buen chorro generoso de coñac. Mezclamos bien y echamos agua (medio litros más o menos).
En cuanto empiece a hervir quitamos del fuego y echamos sobre las patatas que tenemos preparadas en la olla.
Tapamos la olla y ponemos a fuego fuerte, en cuanto empiece a hervir bajamos el fuego y dejaremos cocinar 25 minutos aproximadamente. Ir mirando que no se os peguen y cuando pase el tiempo pinchar la patata para ver si está lista.
Pasado el tiempo apagamos el fuego y tapamos la olla. Dejaremos hasta la hora de comer.
Servimos caliente.
Elena.
A unas buenas patatas rellenas me apunto, me gustan mucho y no las preparo tanto como quisiera porque son entretenidas, pero las tuyas sí las pruebo.
ResponderEliminarBss