HELADO DE NATA Y CONGUITOS

Este año he sido más heladera que nunca. Llevamos un verano de innovar, de probar sabores nuevos y de repetir tanto estos nuevos como los de otros años.

Aprovecho los últimos coletazos de agosto para enseñaros uno que ha triunfado este verano entre los más pequeños.


Predomina la nata, pero esos tropezones de cacahuete y encontrarnos algún conguito entero "presta" por la vida. La verdad que este sabor también ha llegado para quedarse.


Parece que acabándose agosto se nos acaba el verano y aquí nos suele llegar el verano de San Miguel en septiembre, así que aprovecharemos para seguir saboreando y disfrutando de los helados caseros.

¿Alguien quiere una bola?

INGREDIENTES:

  • 500 gr. de nata para montar.
  • 300 gr. de leche entera.
  • 60 gr. de azúcar invertido.
  • 100 gr. de azúcar glass.
  • 200 gr. de conguitos (mitad triturados y mitad enteros)

PREPARACIÓN:

En un cazo mezclamos la leche, el azúcar invertido y el azúcar glass.

Removemos continuamente a fuego medio sin que llegue a hervir. Reservamos.

Con la ayuda de una máquina trituramos la mitad de los conguitos y echamos a la mezcla anterior. Dejamos enfriar todo y lo llevamos a la nevera toda la noche.

Al día siguiente, antes de ponernos con la heladera, debemos tener la nata bien fría y la semimontamos. Mezclamos con lo que teníamos macerando toda la noche y lo metemos a la heladera a mantecar (la cubeta 24 horas en el congelador) siguiendo las instrucciones de la misma.

Si no tenéis heladera echamos la mezcla de la nevera a un recipiente y al congelador, a la hora sacamos y removemos enérgicamente. A la hora siguiente volvemos a sacar y repetimos la acción, así unas dos veces más.

Echamos los conguitos enteros a la mezcla mantecada y mezclamos todo bien. Metemos la mezcla en un recipiente hermético y llevamos al congelador unas 2 horas antes de consumir.

Truco: para que no se nos deshagan los conguitos los metemos al congelador y a la hora de mezclarlo con el resto de ingredientes mantecados mantendrán su forma y no se nos deshará el chocolate que los cubre ;)

Elena.

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