Durante el confinamiento hubo mucha cocina, pero sobre todo cocina de nuevos platos e ideas para hacernos las veladas de los findes de semana diferentes.
Además de postres (aún quedan varios por salir a la luz), otros platos salados (también quedan varios, dazme tiempo jeje) también hubo CROQUETAS, y sí lo pongo así en mayúsculas,porque no es que lo diga yo es que mi gente quiere mis croquetas y yo encantada de ofrecer sonrisas 😏 y nuevos sabores.
La receta original es de Lidia de Atrapada en mi cocina, un blog que sigo desde hace muchos años y al que como podréis ver en más de una receta que tengo por aquí acudo a ella, porque me encanta su trabajo y como lo explica.
El queso es uno de los ingredientes que los que me seguís sabéis que me encanta, pero es que la cebolla caramelizada, ha llegado también en época de pandemia para quedarse. Tenéis la super receta, sencillísima aquí.
Cerramos el domingo de la mejor manera posible, con una bechamel cremosa y unos sabores espectaculares, venís a cenar? 😃
INGREDIENTES (Para 52 uds):
Cebolla caramelizada:
Masa:
Para rebozar:
Para freír:
PREPARACIÓN:
Cortamos las cebollas en gajos o como si fuéramos a hacer aros de cebolla. Reservamos.
Ponemos una sartén a calentar con un poco de aceite y pochamos la cebolla. Cuando esté trasparente añadimos el azúcar moreno y la sal. Dejamos que se caramelice un poco y añadimos el vinagre (un chorrito). Dejamos a fuego medio que se vaya espesando el líquido, dando vueltas cada poco.
Echamos a un bol y reservamos.
En una olla plana ponemos la mantequilla y dejamos que se derrita por completo. Cuando esto ocurra añadimos la harina y removemos para que se tueste unos segundos, cuidado que no se queme.
Añadimos poco a poco la leche y removemos con una cuchara de madera hasta conseguir que quede sin grupos y empiece a espesar la masa.
Añadimos la cebolla caramelizada y el queso de cabra sin corteza. Integramos todo hasta que espese del todo y el queso se haya derretido.
Salamos y echamos nuez moscada al gusto.
Vertemos a una fuente de cristal y tapamos con papel film. Dejamos templar antes de llevarlo a la nevera un par de horas mínimo o hasta el día siguiente.
Pasado el tiempo vamos haciendo bolitas con la masa. Pasamos por huevo batido y pan rallado.
Freímos en abundante aceite, mejor en un cazo pequeño y de pocas en pocas cuando el aceite esté bien caliente.
Servimos calientes.
Podemos guardarlas en un taper y congelarlas sin problema.
Elena.
Además de postres (aún quedan varios por salir a la luz), otros platos salados (también quedan varios, dazme tiempo jeje) también hubo CROQUETAS, y sí lo pongo así en mayúsculas,porque no es que lo diga yo es que mi gente quiere mis croquetas y yo encantada de ofrecer sonrisas 😏 y nuevos sabores.
La receta original es de Lidia de Atrapada en mi cocina, un blog que sigo desde hace muchos años y al que como podréis ver en más de una receta que tengo por aquí acudo a ella, porque me encanta su trabajo y como lo explica.
El queso es uno de los ingredientes que los que me seguís sabéis que me encanta, pero es que la cebolla caramelizada, ha llegado también en época de pandemia para quedarse. Tenéis la super receta, sencillísima aquí.
Cerramos el domingo de la mejor manera posible, con una bechamel cremosa y unos sabores espectaculares, venís a cenar? 😃
INGREDIENTES (Para 52 uds):
Cebolla caramelizada:
- 500 gr. de cebolla (5 uds aproximadamente).
- 125 gr. de azúcar moreno.
- Vinagre de Jerez.
- Sal.
- Aceite de oliva.
Masa:
- Cebolla caramelizada.
- 200 gr. Rulo de queso de cabra sin la corteza.
- 100 gr. de harina.
- 750 ml. de leche.
- 1 Cd de mantequilla.
- Sal.
- Nuez moscada.
Para rebozar:
- 4 huevos.
- Pan rallado.
Para freír:
- Aceite de oliva suave.
PREPARACIÓN:
Cortamos las cebollas en gajos o como si fuéramos a hacer aros de cebolla. Reservamos.
Ponemos una sartén a calentar con un poco de aceite y pochamos la cebolla. Cuando esté trasparente añadimos el azúcar moreno y la sal. Dejamos que se caramelice un poco y añadimos el vinagre (un chorrito). Dejamos a fuego medio que se vaya espesando el líquido, dando vueltas cada poco.
Echamos a un bol y reservamos.
En una olla plana ponemos la mantequilla y dejamos que se derrita por completo. Cuando esto ocurra añadimos la harina y removemos para que se tueste unos segundos, cuidado que no se queme.
Añadimos poco a poco la leche y removemos con una cuchara de madera hasta conseguir que quede sin grupos y empiece a espesar la masa.
Añadimos la cebolla caramelizada y el queso de cabra sin corteza. Integramos todo hasta que espese del todo y el queso se haya derretido.
Salamos y echamos nuez moscada al gusto.
Vertemos a una fuente de cristal y tapamos con papel film. Dejamos templar antes de llevarlo a la nevera un par de horas mínimo o hasta el día siguiente.
Pasado el tiempo vamos haciendo bolitas con la masa. Pasamos por huevo batido y pan rallado.
Freímos en abundante aceite, mejor en un cazo pequeño y de pocas en pocas cuando el aceite esté bien caliente.
Servimos calientes.
Podemos guardarlas en un taper y congelarlas sin problema.
Elena.
En mi casa las croquetas también son muy bien recibidas y varío mucho de ingredientes para obtener nuevas mezclas, hasta ahora me ha ido bien, pero con cebolla caramelizada no tengo ningunas, así que de momento las apunto y ya veré cuando puedo hacerlas. Su aspecto es buenísimo.
ResponderEliminarBss
Me encanta croquetas de cebolla caramelizada y queso de cabra. Pregunto el bote de cebollas caramelizada que se venden en la tienda puede hacerlo?
ResponderEliminarClaro que sí! :) Perfectamente! Muchas gracias por pasarte por mi blog y hacer mis recetas! Besines
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